viernes, 24 de junio de 2011

Bienvenido el verano

Quien no tiene ritmos de reposo se expone a la tentación de creerse artífice de la propia vida y de perder de vista el objetivo del propio existir, porque no está en grado de tener en las propias manos la capacidad de discernir y de orientar lo que contribuye a la realización personal.


En el primer capítulo del libro del Génesis leemos la historia de la creación. Particularmente llama nuestra atención la formación de los astros, uno mayor para regir el día y otro menor para la noche; sol y luna desde los albores del universo en secuencia persecutoria, nacen y mueren, aparecen y se ocultan calendarizando el actuar humano y dando nombre y distancia al tiempo. Pero también sol y luna condicionan las cuatro imágenes estacionarias del ambiente climático, marcando el inicio y fin de las fiestas y actividades del hombre.

Primavera, verano, otoño e invierno entre equinoccios y solsticios pasan lista de presente anunciando que cada cosa tiene su momento bajo el sol y que el tiempo de la siembra y la cosecha hacen su arribo a la vida del hombre. El cálido verano anuncia que ya podemos disfrutar del descanso, don de Dios, después de jornadas intensas de trabajo fecundo y creador.

El verano carga sobre sí la responsabilidad de ofrecer al hombre el paso estivo del trabajo al descanso: las vacaciones. Mediante el trabajo, el hombre descubre la posibilidad de realizar aquello que está llamado a ser, sin embargo, en esta laboriosidad se corre el riesgo de la tentación ya que el trabajo puede convertirse en una situación no coherente con el sentido de la vida a la que estamos llamados. El trabajo no es la dimensión total de la existencia personal, más bien es medio para la realización de la persona ¡Nunca el trabajo del hombre debe acaparar toda la vida! Existen los trabajos forzados y hay quien vive la vida como un trabajo forzado.

Descansar es la posibilidad de restaurar el desgaste del cuerpo ante la actividad física y mental al mismo tiempo que propicia la búsqueda de lo que es mejor para el pleno desarrollo y realización personal, el descanso nos hace recordar que el trabajo es una actividad humana necesaria pero no es todo lo que constituye la humanidad. Cuando trabajamos obtenemos el fruto de nuestro esfuerzo, lo que puede hacernos pensar que la vida es fruto de nuestras manos, que el sentido y el éxito del propio vivir es nuestra obra.

Descansar es darse la oportunidad de disfrutar un tiempo propicio para redescubrir los auténticos valores del espíritu porque el valor de la vida no depende de las cosas que se hacen, sino de su interioridad. Las numerosas ocupaciones y los ritmos acelerados de la vida hacen que en ocasiones sea difícil cultivar esta importante dimensión espiritual. Quien no tiene ritmos de reposo se expone a la tentación de creerse artífice de la propia vida y de perder de vista el objetivo del propio existir, porque no está en grado de tener en las propias manos la capacidad de discernir y de orientar lo que contribuye a la realización personal.

Las vacaciones de verano, que inician en los próximos días, son ocasión propicia para dar aliento a la vida interior. Si no son ‘quemadas’ por la disipación y la simple diversión, pueden convertirse en una ocasión propicia para volver a dar aliento a la vida interior.

Postre

La Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados dio a conocer un informe en el que revela que unos 23 mil jóvenes han sido reclutados por el narco. Por si fuera poco, el Obispo de la Diócesis de Saltillo, Monseñor Raúl Vera, informó que entre 14 mil y 15 mil jóvenes pandilleros de la capital de Coahuila han sido incorporados a la delincuencia… ¿Razones? La falta de empleo y oportunidades para estudiar motivan a los jóvenes integrarse a los grupos delictivos…

viernes, 17 de junio de 2011

El mundo es de los audaces

Dios ha infundido en el corazón de los hombres cualidades y capacidades con las cuales podemos realizar toda una gama de posibilidades, virtudes que en su desarrollo se enfrentan a la difícil tarea de la constancia y el esfuerzo.

A lo largo de los siglos los hombres aprendemos de nuestros errores y aciertos, de nuestras luchas y éxitos; el cronómetro de la vida no sólo enumera la temporalidad de la vida sino que consagra cada minuto e instante, accidentando la espiral de la historia con acontecimientos, obras y personajes que se constituyen en memorial de la gloria y el honor o del fracaso y la vergüenza. De los momentos gloriosos de la humanidad, de esos que han transformado veredas en caminos, surgen los grandes descubrimientos que revolucionan el paso del hombre sobre la tierra.

Cuántos descubrimientos científicos, avances tecnológicos, conquistas de nuevos terrenos (por ejemplo la llegada del hombre a la luna), batallas contra los grandes enemigos de la humanidad, en fin, un cúmulo de beneficios que encuentran origen en la bendición divina.

Prometeo, Quetzalcoatl, Gilgames, Marte, siempre a las raíces del desarrollo la bondad de un dios o semidios que quiere el bienestar de los humanos. Para los cristianos esa bendición divina le llamamos providencia. Cuando se conjugan la providencia de Dios y la disponibilidad del hombre se renueva la faz de la tierra, se recrea el universo abriendo la posibilidad de nuevos pasos para el hombre y grandes saltos para la humanidad, como acertadamente lo proclamó desde la faz de la luna el astronauta Niel Amstrong.

Dios ha infundido en el corazón de los hombres cualidades y capacidades con las cuales podemos realizar toda un gama de posibilidades, virtudes que en su desarrollo se enfrentan a la difícil tarea de la constancia y el esfuerzo, cuando dejamos aflorar toda esa potencialidad el caos vuelve al orden y cada circunstancia por muy “circunstancial” es un peldaño en el ascenso, siempre posible y positivo, de cada espíritu humano hacia las alturas: “se remontarán como las águilas” aquilataba la Reverenda Madre Evangelina Quevedo García.

Constancia y esfuerzo, caídas y cinceladas, han forjado las grandes hazañas y proezas. Las enseñanzas de la historia no son en ningún modo lecciones fatídicas de posibilidades fallidas, ni tampoco equívocos de casualidades inesperadas, al contrario, su pedagogía nos invita a realizar en nuestra vida el golpe certero de quien espera dar en el blanco, la sensatez del que sabe que la tierra está a la vista y que pronto será suya, y sobre todo que quien es fiel a su ideal logrará “con fe lo imposible soñar”.

Aprendamos de la historia y sus protagonistas, dejemos huella en ella, sólo los tenaces y atrevidos descubrirán el mundo nuevo donde todo es posible, los que no quieran lanzarse a navegar se sentarán a aplaudir el paso de los descubridores.

Postre

Tras la liberación del hijo de un connotado político mexicano, éste se reúne con su equipo de “custodios”.

-Patrón, déjenos darle un escarmiento a esos hijos de su pinche madre.

-Tranquilo Pepe trueno, tranquilo. Debes entender que las cosas no siempre se resuelven a punta de plomazos. Dios te dio cabeza para actuar con inteligencia.

-Pero patrón, ¿se va a quedar así nomás como si no pasó nada? Estos canijos lo quieren chingar a como dé lugar.

-Tarde o temprano iba a suceder esto Pepe trueno…

-¿Ya sabía?

-Sí, y lo hicieron en el peor momento del gobierno panista. Ja, ja, ja, ja… ¡Qué ridículo hicieron estos pobres pendejos! La milicia y la PGR… Ja, ja, ja, ja…

-No entiendo jefe.

-¡Ay Pepe trueno! Esos tipos no me van a encontrar nada, todo lo tengo bien blindado. Nomás acuérdate de una cosa: El día que nuestros correligionarios regresen al poder, además de tranquilizar al país, tendremos el control absoluto y de paso ganaremos mucho dinero… Me oyes, mucho dinero.

viernes, 10 de junio de 2011

Las intermitencias de ser verde

De qué sirven las promesas de los candidatos que aspiran a ocupar un cargo público en crear parques, jardines y bosques si privilegian la construcción de fraccionamientos y centros comerciales porque son más redituables o para justificar el crecimiento voraz de la metrópoli.

Conocemos la forma y el fondo del problema, sabemos qué debemos hacer para revertir los daños ocasionados a la naturaleza, contamos con los medios para heredar un mundo mejor a nuestros hijos. Sin embargo, no alcanzo a entender actitudes de escepticismo e indiferencia para rescatar y preservar, al menos, el espacio que nos corresponde tanto en la urbe como en el entorno rural.

De qué sirve destinar costosas campañas de concientización si de todos modos vivimos rodeados por ríos pestilentes, barrancas llenas de escombros y desperdicios, áreas verdes en deplorables condiciones, arterias viales repletas de basura visual y chimeneas rodantes.

De qué sirven las promesas de los candidatos que aspiran a ocupar un cargo público en crear parques, jardines y bosques si privilegian la construcción de fraccionamientos y centros comerciales porque son más redituables o para justificar el crecimiento voraz de la metrópoli.

De qué sirven las convocatorias para reforestar si los ciudadanos apenas responden al llamado y la milicia, en el mejor de los casos, hace ese trabajo.

De qué sirve tener contenedores para separar la basura si la seguimos mezclando.

¿Qué hace falta para que los esfuerzos destinados a rescatar, cuidar y crear nuevas áreas verdes sean tarea permanente y no flor de un día como el encarecido exhorto que recientemente hizo el presidente de México con ocasión del día mundial del medio ambiente? Educar en el respeto y cuidado al medio ambiente con las nuevas generaciones, generar conciencia o cultura ecológica en los adultos.

Hace 20 años, cuando cursé la preparatoria, el plan de estudios incluyó la materia de Ecología y para aprobar una parte del curso (que incluyó el examen de conocimientos), mis compañeros y yo sembramos árboles y regeneramos áreas verdes que dejamos al cuidado de las generaciones que nos preceden... Tengo entendido que están incluyendo en el plan de estudios de las escuelas de nivel básico, la educación ambiental, porque si los papás no educan a sus hijos en el cuidado de la creación, ¿quién?

Cabe señalar que los ciudadanos están mal acostumbrados a que papá gobierno les haga todo y las organizaciones ambientalistas sean los únicos que se afanen con la ecología. Ganamos todos si se promueven descuentos en ciertos impuestos u otorgan incentivos a comercios, unidades habitacionales, industrias y escuelas por mantener sus calles limpias y arboladas, por mantener índices bajos en el consumo de agua y energía eléctrica cada bimestre, por cuidar y crear espacios abiertos anualmente... Para que ésta y otras propuestas funcionen hace falta una férrea voluntad de cambio, sobre todo, que estén libres de posiciones políticas. ¿Acaso será muy difícil? Yo sigo confiando que no, al menos hago la parte que me corresponde. Lo invito a que usted se sume a la cultura verde.

jueves, 2 de junio de 2011

Periodismo comprometido

...cuando un profesional de la comunicación consagra su profesionalidad al servicio del bien moral y espiritual de las personas y de la comunidad humana, cuando al frente pone el vértice ético del servicio desempeñado, es entonces que el periodista camina en el trayecto del martirio...

El mundo del periodismo vive un tiempo de profundos cambios. La proliferación de nuevas tecnologías llega ya a todos los ámbitos e implica, en mayor o menor medida, a todos los seres humanos. La globalización ha aumentado la capacidad de los medios de comunicación social, pero también ha acrecentado su exposición a las presiones ideológicas, económicas y comerciales. Esto debe inducir a los periodistas a interrogarse sobre el sentido de su vocación y profesión.

Cuando un periodista se compromete y se esfuerza por hacer que la luz de la verdad impregne en todos los ámbitos de la existencia humana, cuando un profesional de la comunicación consagra su profesionalidad al servicio del bien moral y espiritual de las personas y de la comunidad humana, cuando al frente pone el vértice ético del servicio desempeñado, es entonces que el periodista camina en el trayecto del martirio.

El periodismo no se puede guiar únicamente por las fuerzas económicas, por los beneficios y por los intereses particulares. Al contrario, hay que sentirlo como una tarea sagrada, realizada con la conciencia de que en las manos de barro se tiene el tesoro de los poderosos medios de comunicación para el bien de todos y, en particular, para el bien de los sectores más débiles de la sociedad: los niños, los pobres, los enfermos, los marginados y discriminados.

No se puede escribir o transmitir sólo en función del índice de audiencia, en detrimento de servicios verdaderamente formativos. Tampoco se puede recurrir indiscriminadamente al derecho a la información, sin tener en cuenta otros derechos de la persona. “Ninguna libertad, ni siquiera la libertad de expresión, es absoluta, pues encuentra su límite en el deber de respetar la dignidad y la legítima libertad de los demás” afirmó el Papa Juan Pablo II durante el jubileo de los Periodistas (4-06-2000).

El profesional de la comunicación está atento a los acontecimientos de la crónica diaria, acostumbrado a la difusión de las noticias cotidianas; pero también debe ser sensibles al mundo del espíritu para “conectar el misterio de Jesús Nazareno con los hechos de la historia contemporánea: personas y rostros, circunstancias y lugares de nuestro mundo que constituyen también un Vía Crucis cotidiano, donde Cristo vive y sufre todavía en muchos de nuestros hermanos y hermanas: en los pequeños y en los pobres, en los desheredados y en los enfermos, en los presos y en los perseguidos, en los sin techo y sin patria”. (Vía Crucis en el Coliseo 2002)

Nada, por más fascinante que sea, puede escribirse, realizarse o transmitirse en perjuicio de la verdad, de la “verdad del hombre”, en la dignidad de la persona humana en todas sus dimensiones. Por tanto, si el periodista se compromete a servir a la persona humana mediante la construcción de una sociedad fundada en la solidaridad, la justicia y el amor, mediante la comunicación de la verdad sobre la vida humana y su cumplimiento final, entonces el mundo de los medios de comunicación habrá encontrado hombres y mujeres que en su pasión sepan leer los sufrimientos de la humanidad y a ella anuncien el triunfo sobre el mal y sobre la muerte.

Postre

“La guerra contra las drogas ha fracasado”, así lo dictaminó el informe War on Drugs, documento publicado por la Comisión Global de Políticas sobre Drogas y suscrito por varios ex presidentes (entre ellos Ernesto Zedillo), altos funcionarios, empresarios e intelectuales (incluido Carlos Fuentes) quienes solicitan cambiar la táctica policiaca para controlar el problema del consumo de estupefacientes, ya que ha provocado consecuencias devastadoras para individuos y sociedades en el mundo. ¿Qué sugieren? Despenalizar y regular legalmente las drogas…

Alejandro Poiré, vocero de seguridad nacional, descalificó el informe como una alusión al fracaso de las políticas por el combate al narcotráfico y el crimen organizado en nuestro país. El vocero argumenta que “la legalización no termina con la delincuencia organizada ni con su rivalidad y violencia. Tampoco fortalecerá nuestras instituciones de seguridad y procuración de justicia”. Ha pasado casi un sexenio y no se ha debilitado contundentemente al crimen, las instituciones encargadas de impartir y justicia e imponer la ley y el orden, están podridas hasta el tuétano.

Si desea saber más de este interesante reporte, dejo el link:

http://www.globalcommissionondrugs.org/Report

La propuesta de la Comisión no sólo sugiere legalizar las drogas por decreto, va mucho más allá y tiene un plan que si realmente se hace efectivo, dará un verdadero golpe de timón.