jueves, 28 de enero de 2016

Gabax corporativo: empresa fantasma, empleo fraudulento

Lamentablemente este tipo de empresas fantasma cambian de nombre y dirección cada cierto tiempo para no ser perseguidos por la justicia, abundan y se aprovechan de la ignorancia y la desesperación de las personas que han tenido dificultades para encontrar un trabajo estable. Ojalá que los legisladores pongan un alto a estas anomalías prohibiendo a los rotativos la publicación de estos anuncios y las personas que han sido víctima de estos farsantes, denuncien estos atropellos.


Alondra es mamá soltera, su último empleo fue en la temporada navideña en un almacén que tiene por lema “Es parte de tu vida”. Un lunes adquiere el periódico más vendido de la ciudad porque es el día que se publican la mayoría de las vacantes de trabajo. Sus ojos se deslizan entre el mar de anuncios y encuentra uno que le llama la atención: “Gana 400 pesos diarios trabajando en casa; empaca, etiqueta y embolsa dulces, canicas, pañales…”. Alondra no se imagina que se trata de un fraude, toma nota y llama para verificar la veracidad de la información, es real y la citan a la dirección del anuncio para una entrevista.

Al día siguiente acude a las oficinas; las instalaciones son pequeñas, maltratadas e improvisadas, el personal reclutador viste de traje y corbata. Llega más gente que hace antesala, se siente un ambiente tenso. Minutos después, un grupo de reclutados sale de una oficina con una papeleta en mano y los que esperan entran a la oficina. Un joven los recibe y anota los nombres de cada postulante y la persona que los citó. Posteriormente el ejecutivo explica que para tener el trabajo hay que asistir a una semana de capacitación, los que están de acuerdo reciben una papeleta que en realidad es un pase con fecha y hora determinados para asistir a las sesiones.

El primer día de capacitación todos llegan puntuales, el salón donde se impartirá la instrucción luce estropeado, una chica recibe al grupo, les recoge los pases y va acomodando a cada uno de los asistentes a sus lugares. Después de la bienvenida presenta a un ejecutivo que imparte, a lo largo de tres horas, una charla “motivadora”, los concurrentes están entusiasmados con la plática y se convencen de lo que pueden lograr. Otro ejecutivo, mal encarado, imparte otra charla “motivadora”; además informa que la empresa se llama Gabax Corporativo, se dedica al “couching” empresarial y la maquila de productos, tiene oficinas en las ciudades de Guadalajara,  Monterrey y Puebla (en esta última ciudad sus oficinas se ubican o ubicaban en la 31 poniente 521 interior 101, colonia Chula Vista)

A la mañana siguiente la temática es la misma, motivacional, la novedad es la dinámica del sistema de trabajo: embolsar pañales, armar cajas y empacar diversos productos. Se les anticipa que por cada pieza armada, embolsada y empacada será pagado a peso, el producto a trabajar será entregado de acuerdo a la zona donde viva el aspirante. Eso sí, si entregan material maltratado o incompleto se les descuenta y además penaliza. Entre más producto se entregue, mayores ingresos. Concluye la sesión del día y Alondra regresa a su casa entusiasmada, empieza a organizar hipotéticamente su jornada de trabajo de acuerdo a lo que se expuso, se siente capaz.

En el tercer día de “capacitación” las cosas cambian drásticamente: comienzan con la misma mecánica de estimulación para el logro de objetivos, un repaso del proceso de trabajo y, como no todo en esta vida es fácil o regalado, los ejecutivos de la empresa indican a los aspirantes que para firmar el contrato que les permita trabajar tienen que cumplir con una “prueba” que les será explicada al día siguiente. Antes de concluir la sesión, al grupo les imparten otra sesión de motivación, predisponerlos para la prueba. La mayoría regresa a sus hogares con inquietud, se preguntan en qué consistirá la prueba, Alondra por su parte considera que no debe ser difícil y duerme en paz…

Penúltimo día de “capacitación”, apenas y se destinan un par de horas para explicar el desarrollo de la prueba que les permitirá firmar el contrato para poder ganar 400 pesos diarios haciendo diversas actividades manuales sencillas: Se trata de vender en un día 10 perfumes con un valor de 500 pesos… La mayoría se asusta por el reto, pensaban que el examen sería cualquier otra cosa pero ¿vender perfumes? Y de una marca que jamás han escuchado o conocido. Para levantar los ánimos uno de los reclutadores imparte una fuerte dosis de optimismo para que los aspirantes cumplan con la meta, la mentada firma del contrato que les permitirá obtener buenos ingresos y un empleo estable. Alondra se angustia, necesita el trabajo y tiene poco dinero, aquilata sus necesidades y decide abandonar la prueba porque no tiene amigos ni familiares que le puedan comprar las fragancias, mucho menos exponer su preciado ingreso para lograr el propósito. Después una vecina le dice que ninguna empresa solicita dinero a los candidatos para los procesos de reclutamiento… Seguramente alguno habrá conseguido la meta pero acabará dentro del grupo de farsantes contestando llamadas, publicando discretos anuncios en el periódico para reclutar gente y de paso tratar de recuperar su inversión en otras actividades sin mayor relevancia, si es que puso dinero de su bolsa para hacerse del empleo.


Alondra se enoja, perdió una semana que bien pudo servir para hacer otras cosas de provecho y así como ella muchas personas mayores de 45 años, estudiantes, jóvenes de baja condición económica y social, ven en esos anuncios clasificados una falsa oportunidad de empleo. Lamentablemente este tipo de empresas fantasma cambian de nombre y dirección cada cierto tiempo para no ser perseguidos por la justicia, abundan y se aprovechan de la ignorancia y la desesperación de las personas que han tenido dificultades para encontrar un trabajo estable. Ojalá que los legisladores pongan un alto a estas anomalías prohibiendo a los rotativos la publicación de estos anuncios, en tanto las personas que han sido víctima de estos farsantes, denuncien estos atropellos. No se vale.

Postre
Vaya, vaya, resultó todo una fichita el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, además de desfalcar a su estado, se le acusa en España de trabajar para el crimen organizado… ¿En nuestro país cuándo iba a ser juzgado por sus malversaciones? ¡Nunca! hay muchos incriminados, pero eso sí, ya atraparon a El chapo y a Kate del Castillo la quieren como chivo expiatorio.

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