jueves, 18 de febrero de 2016

"Échenle ganas": El Papa Francisco en México


La visita apostólica del Papa Francisco ha concluido, ciertamente su presencia nos alegró a lo largo de estos días y ahora retomamos nuestra vida cotidiana, ya no con desasosiego, lo asumimos con espíritu de compromiso. Y es que no puede ser de otra manera, las palabras del Vicario de Cristo están destinadas a dar frutos en abundancia que redunden en conversiones sinceras, en genuinos cambios de actitud, de lo contrario, el mal seguirá castigando a nuestro país con mucha bronca.

Aunque cortos pero concretos y directos, el Papa argentino dirigió no solo palabras para confortar el alma, también para llamar la atención (aunque algunos sugieren que veladamente fueron regaños). Le propongo las frases que a mi parecer, tuvieron repercusiones interesantes y que vale la pena meditar:

La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo.
Discurso del Papa Francisco con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en Palacio Nacional, Ciudad de México. 13de febrero de 2016


Les ruego no caer en la paralización de dar viejas respuestas a las nuevas demandas. Vuestro pasado es un pozo de riquezas donde excavar, que puede inspirar el presente e iluminar el futuro. ¡Ay de ustedes si se duermen en sus laureles!
Homilía del Papa Francisco a los Obispos de México en la Catedral Metropolitana de México. 13 de febrero de 2016


...hoy nuevamente (la Virgen de Guadalupe) nos vuelve a decir, sé mi embajador, sé mi enviado a construir tantos y nuevos santuarios, acompañar tantas vidas, consolar tantas lágrimas. Tan sólo camina por los caminos de tu vecindario, de tu comunidad, de tu parroquia como mi embajador; levanta santuarios compartiendo la alegría de saber que no estamos solos, que ella va con nosotros.

Sé mi embajador, nos dice, dando de comer al hambriento, de beber al sediento, da lugar al necesitado, viste al desnudo y visita al enfermo. Socorre al que está preso, perdona al que te lastimó, consuela al que esta triste, ten paciencia con los demás y, especialmente, pide y ruega a nuestro Dios.

¿Acaso no soy tu madre? ¿Acaso no estoy aquí?, nos vuelve a decir María. Anda a construir mi santuario, ayúdame a levantar la vida de mis hijos, tus hermanos.
Homilía del Papa Francisco en la basílica de Guadalupe. 13 de febrero de 2016


Cuaresma, tiempo para ajustar los sentidos, abrir los ojos frente a tantas injusticias que atentan directamente contra el sueño y proyecto de Dios. Tiempo para desenmascarar esas tres grandes formas de tentaciones que rompen, dividen la imagen que Dios ha querido plasmar.
Tres tentaciones de Cristo…
Tres tentaciones del cristiano que intentan arruinar la verdad a la que hemos sido llamados.
Tres tentaciones que buscan degradar y degradarnos.

1. La riqueza, adueñándonos de bienes que han sido dados para todos y utilizándolos tan sólo para mí o 'para los míos'. Es tener el 'pan' a base del sudor del otro, o hasta de su propia vida. Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, amargura, a sufrimiento. En una familia o en una sociedad corrupta es el pan que se le da de comer a los propios hijos.

2. La vanidad, esa búsqueda de prestigio en base a la descalificación continua y constante de los que no son como uno'. La búsqueda exacerbada de esos cinco minutos de fama que no perdona la 'fama' de los demás, 'haciendo leña del árbol caído', deja paso a la tercera tentación.

3. El orgullo, o sea, ponerse en un plano de superioridad del tipo que fuese, sintiendo que no se comparte la 'común vida de los mortales', y que reza todos los días: 'Gracias Señor porque no me has hecho como ellos'.

Tres tentaciones de Cristo…
Tres tentaciones a las que el cristiano se enfrenta diariamente.
Tres tentaciones que buscan degradar, destruir y sacar la alegría y la frescura del Evangelio. Que nos encierran en un círculo de destrucción y de pecado.

Vale la pena entonces preguntarnos: ¿Hasta dónde somos conscientes de estas tentaciones en nuestra persona, en nosotros mismos?
Homilía del Papa Francisco en Ecatepec, Estado de México. 14 de febrero de 2016


Muchas veces, de modo sistemático y estructural, vuestros pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. Algunos han considerado inferiores sus valores, sus culturas, su tradición. Otros mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras, o han realizado acciones que las contaminaban. Qué tristeza. Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir perdón. Perdón, hermanos.
Homilía del Papa Francisco con comunidades indígenas en el centro deportivo municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. 15 de febrero de 2016


…Dios le ha echado ganas a nuestra vida. Podemos preguntarnos: ¿Por qué? Porque no sabe hacer otra cosa. Él sabe echarnos ganas, ¿por qué? Porque su nombre es amor, su nombre es donación, su nombre es entrega, su nombre es misericordia. Eso nos lo ha manifestado con toda fuerza y claridad en Jesús, su Hijo, que se la jugó hasta el extremo para volver hacer posible el Reino de Dios.
Discurso del Papa a las familias en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 15 de febrero de 2016


¿Qué tentación nos puede venir de ambientes muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas, el desprecio por la dignidad de la persona, la indiferencia ante el sufrimiento y la precariedad? ¿Qué tentación podemos tener una y otra vez frente a esta realidad que parece haberse convertido en un sistema inamovible?

Creo que podríamos resumirla con la palabra resignación. Frente a esta realidad nos puede ganar una de las armas preferidas del demonio, la resignación. Una resignación que nos paraliza y nos impide no sólo caminar, sino también hacer camino; una resignación que no sólo nos atemoriza, sino que nos atrinchera en nuestras 'sacristías' y aparentes seguridades; una resignación que no sólo nos impide anunciar, sino que nos impide alabar. Una resignación que no sólo nos impide proyectar, sino que nos impide arriesgar y transformar.
Homilía del Papa en la misa con sacerdotes, religiosas, religiosos, consagrados y seminaristas en el estadio Venustiano Carranza en Morelia, Michoacán. 16 de febrero de 2016


Ya tenemos varias décadas perdidas pensando y creyendo que todo se resuelve aislando, apartando, encarcelando, sacándonos los problemas de encima, creyendo que esas medidas solucionan verdaderamente los problemas.

Nos hemos olvidado de concentrarnos en lo que realmente debe ser nuestra verdadera preocupación: la vida de las personas, sus vidas, las de sus familias, la de aquellos que también han sufrido a causa de este círculo de violencia.

La misericordia divina nos recuerda que las cárceles son un síntoma de cómo estamos en la sociedad, son un síntoma en muchos casos de silencios, de omisiones que han provocado una cultura del descarte. Son un síntoma de una cultura que ha dejado de apostar por la vida, de una sociedad que poco a poco ha ido abandonado a sus hijos.
Visita del Papa Francisco al Centro de Readaptación Social número 3, en Ciudad Juárez, Chihuahua. 17 de febrero de 2016


¿Qué quiere dejar México a sus hijos? ¿Quiere dejarles una memoria de explotación, de salarios insuficientes, de acoso laboral o de tráfico de trabajo esclavo? ¿O quiere dejarles la cultura de la memoria de trabajo digno, del techo decoroso y de la tierra para trabajar? Tres T. Trabajo, techo y tierra. ¿En qué cultura queremos ver nacer a los que nos seguirán? ¿Qué atmósfera van a respirar? ¿Un aire viciado por la corrupción, la violencia, la inseguridad y desconfianza o, por el contrario, un aire capaz de generar alternativas, generar renovación o cambio? Generar es ser co-creadores con Dios. Claro, eso cuesta.

Sé que lo que estoy planteando no es fácil, pero sé también que es peor dejar el futuro en manos de la corrupción, del salvajismo y de la falta de equidad. Sé que no es fácil muchas veces armonizar todas las partes en una negociación, pero sé también que es peor, y nos termina haciendo más daño, la carencia de negociación y la falta de valoración.
Discurso del Papa a los empresarios en Ciudad Juárez, Chihuahua. 17 de febrero de 2016


Jonás ayudó a ver, ayudó a tomar conciencia. Acto seguido, su llamada encuentra hombres y mujeres capaces de arrepentirse, capaces de llorar. Llorar por la injusticia, llorar por la degradación, llorar por la opresión. Son las lágrimas las que pueden darle paso a la transformación, son las lágrimas las que pueden ablandar el corazón, son las lágrimas las que pueden purificar la mirada y ayudar a ver el círculo de pecado en que muchas veces se está sumergido. Son las lágrimas las que logran sensibilizar la mirada y la actitud endurecida y especialmente adormecida ante el sufrimiento ajeno, son las lágrimas las que pueden generar una ruptura capaz de abrirnos a la conversión.
Homilía del Papa en la misa celebrada en El Punto, Ciudad Juárez, Chihuahua. 17 de febrero de 2016

El que tenga oídos, que escuche…

Postre:
Las televisoras que hicieron la mejor cobertura de la visita del Papa Francisco en México: Canal Once, Milenio Tv, CNN en español y sorpresivamente Foro TV. ¿Por qué? Porque hicieron su tarea periodística ejerciendo los géneros periodísticos de información y de opinión, no se anclaron en las escenas emotivas ni en las frases hechas. Enhorabuena por estos medios que hicieron un buen trabajo.

jueves, 11 de febrero de 2016

Bienvenido seas Papa Francisco

En efecto Papa Francisco, los mexicanos queremos un país justo, un país próspero, un país generoso, un país en paz, de nosotros depende construirlo y con ayuda de tu oración, seguramente harás llegar estos sentimientos a la Guadalupana en el momento en que estés a solas con ella, como tú lo solicitaste.


Papa Francisco, este fin de semana estarás en nuestro país, tu visita será una bendición para esta tierra atribulada por los problemas que la aquejan, una inmejorable oportunidad para sacudirnos, no solo a la jerarquía eclesiástica mexicana que no huele precisamente a oveja (algunos se salvan), también al pueblo que no debe conformarse con tu visita.

Ya pusiste las cartas sobre la mesa, no vienes a nuestro país a resolver los problemas, tampoco acudes como rey mago. Vienes como un peregrino y estoy seguro que en los indígenas, en los migrantes, en los jóvenes, en la gente sencilla y en la casita del Tepeyac, te contagiarás de las diversas y genuinas manifestaciones de fe de los mexicanos.

Al marcar tu periplo por nuestro país dejas claro que sí lo conoces: “Ustedes están viviendo su pedacito de guerra, entre comillas, su pedacito de sufrimiento, de violencia, de tráfico organizado (...) Si yo voy ahí, es para recibir lo mejor de ustedes y para rezar con ustedes, para que los problemas (...) que ustedes saben que están sucediendo, se solucionen, porque el México de la violencia, el México de la corrupción, el México del tráfico de drogas, el México de los cárteles, no es el México que quiere nuestra madre”.

En efecto Papa Francisco, los mexicanos queremos un país justo, un país próspero, un país generoso, un país en paz, de nosotros depende construirlo y con ayuda de tu oración, seguramente harás llegar estos sentimientos a la Guadalupana en el momento en que estés a solas con ella, como tú lo solicitaste.

Deseo que tu visita suscite en los corazones de quienes cuestionan tu visita, de quienes no creen en Dios, de quienes se han alejado del rebaño, de tus detractores y de los que creen y no son de los nuestros, esperanzas renovadas en un Dios misericordioso, en un Dios de brazos abiertos para todos, en un Dios de vida y no de muerte.
No hay más que agregar a lo que has dicho en los últimos días, tampoco continuar haciendo el análisis del análisis que los investigadores han puntualizado de tu pontificado así como las posibles repercusiones que provocará tu estancia en nuestro país. Ojalá y la clase política mexicana, pueda decirte como lo dijo el entonces presidente de México, José López Portillo, al recibir a Juan Pablo II en su primera visita a México en 1979: “Lo dejamos con su feligresía”, porque no faltarán los que se aprovecharán económica y políticamente de tu presencia y de tu imagen para la autopromoción.

La invitación que un día fue entregada y meticulosamente estudiada, en las próximas horas se hará realidad cuando visites México por primera y única ocasión, estaremos atentos a los pormenores e invocamos a Dios que el propósito de tu viaje, eminentemente apostólico, produzca los frutos deseados.

Bienvenido seas Padre Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco.

Postre:
Ecocidio es el grave pecado que cometieron los codiciosos empresarios, en complicidad con las autoridades estatales y federales en el manglar de Tajamar en Cancún. No nos limitemos a condenar esta atrocidad a la flora y fauna de la región, apoyemos las acciones de las personas que se han empeñado en salvaguardar recintos amenazados por la absurda urbanización.

viernes, 5 de febrero de 2016

El carnaval de Huejotzingo, una tradición legendaria y espectacular

El fandango arranca poco antes del mediodía, en medio del estruendo y el humo de la pólvora que producen los mosquetones, la concurrencia observa el espectáculo desde las gradas y detrás de las vallas colocadas para proteger su seguridad.


Desde el año 1869, en Huejotzingo se gesta un carnaval inigualable, es una mezcla del jolgorio popular y el arte, transforma la vida cotidiana de los habitantes del citado municipio y poblaciones circunvecinas, para que después encuentren la paz en el inicio de la Cuaresma. En él participan aproximadamente doce mil personas que se disfrazan con máscaras, túnicas, gaznes, tocados de plumas, escudos y fusiles para transformar las calles de la comunidad en un enorme escenario y representar en él, tres episodios que han marcado la historia de Huejotzingo: “La lucha por la intervención Francesa en México”, “El rapto de la hija del Corregidor por el legendario bandido de Río Frío, Agustín Lorenzo” y “El primer casamiento católico de indígenas en América”.

El carnaval de Huejotzingo tiene su origen en la época prehispánica en donde los pobladores de la región celebraban las guerras floridas y fiestas del año agrícola llamada época de holganza. A lo largo del tiempo el fandango ha estado expuesto a diversas transformaciones que le han dado la imagen que actualmente se conoce.

Estructura del carnaval
El jolgorio inicia poco antes del mediodía, en medio del estruendo y el humo de la pólvora que producen los mosquetones, la concurrencia observa el espectáculo desde las gradas y detrás de las vallas colocadas para proteger su seguridad. Los integrantes de los batallones, con su General en Jefe al frente y acompañado de su Estado Mayor, custodian a la “La dama”, quien personifica a la hija del corregidor de Huejotzingo.

Detrás vienen las abanderadas que portan el lábaro patrio con la identificación de su barrio y batallón y las secundan los combatientes e indios que bailan al compás de los acordes que interpreta la banda de música de viento y los acompaña en todo el recorrido, con melodías de ritmo tropical o corridos con ritmo de cumbia, mientras siguen disparando sus mosquetones.

Después del paso de los contingente se escenifica el simulacro de la célebre batalla del 5 de mayo, presente en la memoria de los poblanos, que cobra vida y presencia en el carnaval, por lo que zacapoaxtlas e indios serranos encarnan al ejército republicano, en tanto los suavos encarnan al ejército de Napoleón III y los turcos al ejército agresor proveniente de la Legión extranjera.
El segundo número del carnaval presenta el rapto de la hija del Corregidor. Agustín Lorenzo y su fiel gavilla de bandidos, personifican a la banda de forajidos que asoló a la región y sus alrededores. La leyenda sobre este personaje narra cómo les quitaba a los ricos para socorrer a los pobres.

De acuerdo a la leyenda, el mítico ladrón Agustín Lorenzo, en una de sus aventuras por Huejotzingo, conoció a la hija de la máxima autoridad del poblado y se enamoró de ella. Como el matrimonio entre ellos no era posible por la diferencia de clases sociales, sostuvieron relaciones amorosas mediante mensajes escritos a través de su lugarteniente llamado “Tierra adentro”. También se menciona a otro de sus hombres de confianza del afamado salteador, “El Meco”, con quien pacta el día y la hora para efectuar el escape.

Posteriormente un sacerdote une en matrimonio a Agustín Lorenzo con la hija del corregidor; pero la leyenda no tiene un final feliz: la historia culmina cuando algunos soldados disparan e incendian la choza en la que supuestamente se encontraba la mítica pareja.


Después del desfile y el rapto de la dama, los danzantes hacen una pausa en la escenificación aproximadamente a las dos de la tarde para ir a comer, concentrándose los integrantes de los batallones de cada barrio en un lugar predeterminado en donde comen todos juntos.

Un par de horas más tarde se presenta el casamiento indígena, una comparsa del primer matrimonio católico de indígenas, fiel argumento que invita a compartir la intimidad del ritual, sin olvidar a los novios, los padrinos y el sacerdote que bendice, a diestra y siniestra a los espectadores.

El testimonio del primer casorio católico en América se encuentra documentado en la crónica histórica de Francisco Betancourt que relata: “En faz de la tierra se casó en esta Nueva España un mancebo de la ciudad de Huejotzingo llamado Calixto”.

Es meritorio señalar que la gran mayoría de los trajes, son confeccionados por las mujeres huejotzincas. Aunque los costos de la realización de esta festividad corren a cargo de las autoridades locales, los participantes deben invertir en uno de estos trajes, entre 10 y 30 mil pesos y hay quien desea confeccionarlo a detalle con un costo de hasta 50 mil pesos.
No se puede olvidar el carnaval infantil, se dice que es más espectacular, porque participan niños menores de 12 años que realizan la misma escenificación que el carnaval de los adultos.

El mosquetón, un objeto singular
Además del traje que portan los integrantes de los batallones y los grupos, el mosquetón es el accesorio principal, un arma peculiar no solo por el estruendoso ruido de sus detonaciones, por la culata finamente labrada con motivos prehispánicos o modernos elaborados al gusto del poseedor. La familia Navarro Nabor desde hace 4 generaciones lo fabrica y en palabras de Jesús Navarro Nabor, indica que el rifle es parte de la alegría del carnaval. “No hay fiesta sin carabina, tampoco el danzante se atreve a salir sin él, no tendría chiste. Todos lo portan, niños y adultos deben llevarlo para que se sientan contentos y contagien su alegría.”


 “Quedamos pocos artesanos del rifle, pero gracias a Dios tenemos mucho trabajo. Este oficio ha sido el sustento de mi familia por más de 80 años y me siento orgulloso, porque somos parte del carnaval y es un trabajo que no solo se vende en Huejotzingo y sus alrededores, también en México y en otros países del mundo”, concluyó el artesano.