lunes, 25 de mayo de 2009

El huracán económico

La semana pasada vacacioné en la Riviera Maya, sin duda fueron unos merecidos días de descanso sin mayores contratiempos. Amén de conocer los principales atractivos del Caribe mexicano, sin las aglomeraciones de la temporada alta, supe de primera mano las opiniones de los prestadores de servicios acerca de la contingencia sanitaria. La mayoría concuerda que se trató de una farsa para ocultar algo (el consumo legal de drogas en México, el préstamo que recibió nuestro país –47 mil millones de dólares— con carácter “precautorio”, la incapacidad de nuestros legisladores para ser promotores del interés público). No saben a ciencia cierta qué es pero lo intuyen, de lo que sí están ciertos es que se perdieron diez mil empleos en las dos semanas de inactividad por culpa de la influenza. “Es que el gobierno no midió las consecuencias y nos perjudicó. Se cancelaron muchas reservaciones, están cerrando muchos negocios y si no se hace algo, no vamos a resistir en estos tres meses de temporada baja. Esto es peor que un huracán. Confiamos que se componga la situación lo más pronto posible, nosotros vivimos del turismo y es necesario promoverlo para reactivar la economía”.

Reactivar la economía... Antes de la aparición del letal virus el problema a resolver era recuperar la planta productiva del país para evitar la pérdida voraz de empleos. El gobernador de San Luis Potosí, Marcelo de los Santos, indicó que antes que nada lo más importante es cuidar la salud de la población, lo económico como quiera se resuelve. Ciertamente “gracias a las medidas que se tomaron a tiempo y el apoyo de la ciudadanía pudimos controlar la enfermedad”, pero el gobierno ha sido incapaz de contener los catastróficos efectos de la recesión económica. Los grandes consorcios se benefician de los apoyos que otorga el gobierno para salir adelante pero a las micro y pequeñas empresas parece no importarle mucho (agrupan el 98% de los establecimientos en nuestro país, absorben más del 50% de la mano de obra y aportan el 43% de los ingresos de la industria manufacturera)

A la fecha de qué se sigue hablando ¿de la influenza o de la crisis económica? En las dos semanas en que estuvimos acuartelados nos bombardeaban a toda hora con programas para prevenir la influenza y curiosamente el IFE hizo lo propio en sus mensajes de concientización del voto. Hoy, con menor intensidad siguen las campañas en pie de guerra. “Aunque la situación está bajo control, no bajemos la guardia”.

La vida poco a poco vuelve a la normalidad pero existe la “amenaza” de que el famoso virus AH1N1 vuelva a hacer de las suyas con una mutación, tal vez de esa manera nos olvidemos otro rato más de la crisis económica en caso de que las suspicacias, las verdades a medias se conviertan en plenas certezas y que esto no sea más que un soberano engaño.

1 comentario:

  1. PERO EL GOBIERNO QUE SE CREE?????
    EN SERIO EL TEATRITO DE LA INFLUENA ES UNA FALTA DE RESPETO A NUESTRO INTELECTO.. PERO PORFAVOR DEMOSTREMOS QUE YA NO NOS PUEDEN VER LA CARA!!!

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