domingo, 22 de julio de 2018

Noviazgo: entrega y plenitud

La relación se construye a partir de una comunicación completa y clara, ésta es tal vez el elemento central de un noviazgo fructífero: que se logre una verdadera comunicación que permita tomar decisiones informadas y eficaces en cada una de las etapas por las que se va pasando.


Por Encuentro de Novios de Puebla

Pedro y Marcela llevan dos años de novios, él trabaja en el banco y ella es educadora en un kínder de su ciudad, el sábado, cuando se ven para tomar un café Pedro le dice a Marcela: “Te quieres casar conmigo” Marcela se queda impactada, no puede responder, no sabe qué hacer, empieza a llorar y le pide a Pedro la lleve a su casa.


Realidad
Las parejas enfrentan el miedo cuando tienen que tomar una decisión definitiva y para toda la vida, lo que ha sucedido antes es determinante para esta decisión.

Marcela llega a su casa y no entiende qué le pasa, hace tres años se sentía sola, aunque le gustaban los niños y su trabajo, a veces se le hacía pesado levantarse para ir al kínder; salía con sus amigas al cine, se divertían en las discos, pero en el fondo faltaba algo. Conoció a Pedro en una fiesta de la Directora, desde ese día, sin que hubiera pasado nada, su vida cambió, se empezó a cuidar más, se pintaba, hacía ejercicio y buscaba la ocasión de encontrarse con Pedro.


Realidad
El hombre no está hecho para estar solo, somos sociales por naturaleza y la relación hombre-mujer está inscrita en el corazón. Por más que se desarrolle uno de manera individual, esto no satisface lo que no se entrega muchas veces se descompone.

Pedro por su parte, empezó a estar distraído en el banco, de repente estaba pensando en Marcela y no sabía ni por qué. Quería verla todo el día, estar con ella, ir a todos lados con ella. El día de la quincena ya no aguantó más, le llamó por teléfono y la invitó a tomar un café. Al llegar a la mesa, a Pedro le sudaban las manos, estaba muy arreglado y, antes de poder pedirle nada al mesero, le dijo a Marcela: “Me gustas y quiero que seas mi novia”.


Realidad
La decisión de exclusividad es algo natural en el desarrollo de una relación, se quiere a una persona en lo individual, se busca la profundización con ella, es un paso clave que requiere madurez y compromiso. Si no se da, no se puede conocer a fondo a la persona.

Marcela no lo podía creer, estaba feliz, le dijo que sí a Pedro y le dio un beso. Ese día empezó su noviazgo. A partir de ese momento la vida de los dos cambió, sus papás no lo podían creer, Marcela se veía radiante, amanecía cantando, en el kínder los papás y la directora estaban sorprendidos, los niños y niñas la querían más que nunca. Pedro, por su parte, empezó a trabajar mejor que nunca, con energía especial y una disposición que sus compañeros no conocían.


Realidad
La entrega, el pensar en otro, en una palabra, el amor transforma a las personas, le da sentido a la vida, produce alegría y júbilo. Las relaciones egoístas y mezquinas producen resultados inmediatos, pero no alegría y plenitud.

Conforme su noviazgo avanzó cada día tenían mayor intimidad, pasaban muchas horas juntos; en un viaje de fin de semana a las montañas, se encontraron de repente juntos y solos frente a la chimenea, la cercanía les producía una emoción indescriptible, se sentían atraídos el uno hacía el otro de una manera que no habían experimentado; Marcela susurró al oído de Pedro: “Te amo”. En ese momento Pedro reaccionó y le dijo: “Yo también te amo y creo que lo mejor es que salgamos a caminar”.


Realidad
Las manifestaciones de amor, gradualmente se van profundizando y son cada vez más íntimas, pero también deben ser proporcionales al compromiso contraído, la afectividad creciente debe ser resultado de la intimidad personal, no del deseo o de la sensualidad. Una relación sin respeto, tarde o temprano se destruye.

Después de un viaje que tuvo que hacer a una de las sucursales del banco, Pedro llegó y notó a Marcela un tanto distinta, más bien callada y con cierta tristeza. Después de un par de días de observar y confirmar que sus percepciones eran correctas, Pedro le pregunto: “¿Te pasa algo? Te noto distante y triste”. La primera reacción de Marcela fue decir: “No, no me sucede nada”; pero Pedro insistió pues no estaba satisfecho con la situación.

Después de mucho insistir Marcela finalmente le dijo: “Te fuiste dos semanas, sabes cuánto me gusta estar contigo, escucharte y no tuviste la delicadeza de hablarme más que el fin de semana. Estoy llegando a la conclusión que no te importo, que no significo para ti lo mismo que tú para mí y de esta manera me parece que es mejor pensar si nos conviene seguir juntos”. Pedro no lo podía creer, estaba trabajando más duro que nunca para poder casarse con Marcela, le había comprado unos chocolates a su regreso y había pensado todo el tiempo en ella; y ahora resulta que no le interesaba, no la entendía y se incomodó con la situación.


Realidad
La relación se construye a partir de una comunicación completa y clara, éste es tal vez el elemento central de un noviazgo fructífero, que se logre una comunicación verdadera que permita tomar decisiones informadas y eficaces en cada una de las etapas por las que se va pasando: enamoramiento, conocimiento inicial, profundización, desencanto, compromiso.

Después de superar varias circunstancias de empleo, dinero, salud y familia fue que Pedro se acercó a Marcela para ofrecerle matrimonio, Marcela estaba feliz, pero al mismo tiempo tenía dudas sobre sus posibilidades reales de vivir para siempre con Pedro, sabía que eran muy diferentes en algunas áreas como el dedicar el tiempo libre, cómo veían el trabajo y el dinero; pero al mismo tiempo lo quería, sabía que a su lado era feliz y entonces no sabía qué hacer.


Realidad
El compromiso es la etapa culminante de cualquier relación, bien sea para deshacerla o mantenerla, pero se debe dar ese compromiso. Se requiere madurez y decisión para dar el paso, la sensibilidad no puede ser el factor de decisión para entregar la vida por siempre a otra persona.

Al llegar a su casa, se detuvo frente del crucifijo que tenía en la cabecera de su cama y oró, pidió por la decisión que estaba a punto de tomar, pidió lucidez para analizar la situación y voluntad para cumplir su decisión.


Realidad
El amor de pareja es reflejo del amor de Dios y sólo Él lo entiende plenamente, sólo con Él se puede caminar por el sendero correcto y sólo Él puede ayudar a mantener una relación para toda la vida.

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