miércoles, 17 de febrero de 2010

De cartas y exhortos pastorales

El pasado 15 de febrero la jerarquía eclesiástica mexicana dio a conocer un documento sobre la violencia que sufre nuestro país. En otras ocasiones, los obispos, manera personal o colectiva, han alzado la voz y compartido con su feligresía la situación de inseguridad y violencia que vive nuestro país. Algunos extractos:

“La grave situación provocada por el narcotráfico nos impulsa, como Pastores, a hacer un llamado apremiante a la comunidad de nuestra Iglesia y a toda la sociedad, a movernos para poner remedio al sufrimiento de tantos seres humanos, frenar las muertes y la destrucción del tejido social que el narcotráfico está produciendo. Creemos firmemente que, desde todas estas situaciones, Dios nos pide actuar valiente y responsablemente.” Narcotráfico y Violencia Social, declaración de los Obispos de la Región Pastoral Noreste, 2 de junio de 2005

“…además del anuncio del Evangelio, necesitamos alzar nuestra voz para hacer una denuncia profética de los graves males que afligen a la comunidad exigiendo cambios y, sobre todo, una conversión espiritual que lleve a un cambio de vida. Tenemos que denunciar las formas criminales que dañan profundamente al Pueblo de Dios a través del narcotráfico, de los secuestros, de la trata de personas y de las complicidades que las permiten y las protegen.” Carta Pastoral sobre el crimen organizado en Guerrero. Obispos de la Provincia Eclesiástica Acapulco, 24 de enero de 2008.

“Hacemos un llamado a los mexicanos a la unidad para vencer al crimen organizado, pues si el enemigo nos encuentra divididos, él vencerá. Hoy más que nunca, todos necesitamos estar unidos, sin descalificaciones ni diferencias políticas o religiosas (...) El crimen organizado es un fenómeno que se ha gestado por sexenios completos, que se ha alimentado a través de la corrupción institucional, de la mediocre política, de la desinteresada forma de gobernar, de la falta de transparencia y participación ciudadana, olvidándose del servicio y de los intereses de todos los ciudadanos.” Reforzará la CEM plan para fomentar la denuncia, diario Crónica, 30 de agosto de 2008.

“Ya no podemos negociar con el Mal que hemos dejado entrar, y necesitamos cambiar desde adentro hacia afuera. No es sólo el gobierno, ni los militares, ni las cárceles lo que puede dar solución a lo que pasa. Somos todos, cambiando desde dentro, quienes podemos construir un mundo nuevo”. Mensaje Déjense reconciliar por Dios, Obispos de la Provincia Eclesiástica Chihuahua. 26 de febrero de 2009

“La gente se siente desprotegida de sus autoridades, que no han mostrado capacidad y competencia para restablecer la paz pública (...) La gente también clama por la ayuda de sus pastores, quienes se encuentran en situación parecida, pues también a ellos les ha alcanzado la inseguridad y la extorsión.” Exhortación Pascual, Héctor González Martínez, Arzobispo de Durango. Abril de 2009.

“La sociedad es responsable de participar vigilando y verificando que las autoridades asuman a cabalidad el compromiso que tienen con el pueblo, atendiendo a los factores que contribuyen en la vida social, económica, política y cultural a la inseguridad y a la violencia. Sin la colaboración de la sociedad responsable los gobiernos no tienen la capacidad suficiente para abatir la violencia causada por los criminales que se organizan para hacer daño a la comunidad.” Exhortación Pastoral Que en Cristo, Nuestra Paz, México tenga vida digna. 15 de Febrero de 2010

Para revertir este doloroso estado de cosas, es urgente un profundo cambio de vida. Ello significa que cada uno de nosotros asumamos la responsabilidad que nos toca y dejemos atrás complicidades y actitudes pasivas y complacientes, de otro modo, por más cartas y exhortos, el país seguirá deshaciéndose en nuestras manos.

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