viernes, 25 de diciembre de 2015

Los talentos de Jesús

Comparto con ustedes esta genial reflexión de Gabriel González Molina* a propósito de estas fiestas navideñas.


Nos trasladamos a Jerusalén en el tiempo de Jesús y tenemos el privilegio de admirar el brillo de sus grandes talentos. En esa época, no contábamos con instrumentos para conocer los talentos del ser humano, pero los evangelios nos ofrecen luces muy claras. Te invito a imaginar que tenemos el privilegio de tener a Jesús cara a cara y que podemos observar sus talentos predominantes.

Todos tenemos talentos, definidos como una serie de predisposiciones naturales para hacer ‘algo’ mejor que otras miles de personas. Algunos talentos de Jesús que podríamos observar con gran intensidad:

  • Momento: Predisposición natural para adaptarse a los cambios y situaciones de la vida: “En verdad te digo: si el hombre no vuelve a nacer, no podrá ver el reino de Dios” (Jn, 3:4).
  • Conductor: Capacidad natural para mover a la acción a través de la confrontación: “Aquel de ustedes que no tenga pecado, que tire la primera piedra” (Jn, 8:7).
  • Conciliador: Predisposición para construir puentes de unión entre personas diferentes: “Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como Yo los he amado” (Jn, 15: 12).
  • Auto-seguridad: Firmeza en el rumbo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí. Si me han conocido, también han conocido a mi Padre.  Desde ahora la conocen, ya lo han visto” (Jn, 14:6-8).
  • Convicción: Predisposición hacia valores y principios: “Jesús le dijo a Martha: ¿No te he dicho que si tienes fe verás la gloria de Dios?... Así, Jesús dijo levantando los ojos al cielo: Padre, gracias te doy porque me has escuchado... Y habiendo dicho esto, gritó en voz alta: ¡Lázaro, sal acá fuera! Y salió el muerto con las manos y los pies ligados con vendas” (Jn, 11: 40-44)
  • Estrategia: Capacidad natural para ver oportunidades: “Todo aquel que beba de esta agua volverá a tener sed; pero quien bebiera del agua que Yo le dé, jamás volverá a tener sed, porque el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en una fuente de agua para la vida eterna” (Jn, 4:11-12).
  • Examinador: Predisposición natural a cuadrar los hechos: “Luego le dijo a Tomás: Trae acá tus dedos y mira mis manos; trae acá tu mano y ponla en mi costado y no seas incrédulo, sino cree” (Jn, 20:27-29).
  • Grandeza: Capacidad natural hacia lo verdaderamente trascendental: “Yo soy el pan de vida: el que a mí acuda, jamás tendrá hambre; y el que en mí crea, jamás tendrá sed” (Jn, 6:35); “Yo soy la luz del mundo... el que me siga tiene la luz de la vida” (Jn, 8:12).
  • Conquistador: Grande sed de logros y una predisposición natural hacia el trabajo: Destruyan este templo y en tres día lo reconstruiré” (Jn, 2:19)
  • Incluyente: Hacer que los demás se sientan parte del grupo, que nadie quede fuera: “Conocerán que Yo estoy en mi Padre, ustedes en mí y Yo en ustedes” (Jn, 14: 20).
  • Mentor: Gran capacidad natural para crecer en la medida en que crecen los demás: “Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos sí estarán en él, mientras que yo me voy a tu lado. Padre Santo: guárdalos en tu nombre... conságralos con la verdad. Yo me consagro por ellos para que también ellos queden consagrados con la verdad” (Jn, 17:6-19).
  • Personalizador: No ver grupos, sino individuos, conocer a cada persona y crear en ella experiencias singulares, especiales, memorables, de alto apego: “Yo soy el buen pastor, conozco a mis ovejas y éstas me conocen a mi; así como el Padre me conoce a mí y Yo lo conozco a Él y doy la vida por mis ovejas” (Jn, 10:12-14). “Que su corazón no se inquiete. Crean en Dios y también crean en mí. En casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si así no fuera, ya les habría dicho, porque voy a prepararles un lugar, volveré otra vez y los llevaré conmigo” (Jn, 14:1-3).
  • Reconstructor: Capacidad natural para resolver problemas, todo tipo de problemas: “¿Quieres sanar? Levántate, recoge tu litera y vete” (Jn, 5:8). “Reciban al Espíritu Santo. A los que les perdonen sus pecados, les quedarán perdonados y a quienes se los retengan, les quedarán retenidos” (Jn, 20: 22-23)
  • Sistemático: Predisposición natural para ver conexiones en todas partes: “Si no cae el grano de trigo sobre la tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto” (Jn, 16:19-22).
  • Visionario: Capacidad para ver el futuro: “Yo soy la Resurrección y la Vida. El que crea en mí, aunque muera vivirá” (Jn, 11:23). “Un poco de tiempo y ya no me verán; y luego otro poco de tiempo y me verán... ustedes tienen ahora tristeza, pero los volveré a ver y su corazón se alegrará y esa alegría nadie se las quitará” (Jn, 16: 19-22).

Todos tenemos 35 talentos, pero no los tenemos en la misma intensidad ni en el mismo orden. En Jesús encontramos un perfil de talentos de la más alta intensidad. En Jesús, debemos encontrar inspiración que nos ayude a fortalecer nuestro compromiso para afinar nuestro rol con base en talentos.

Esta Navidad, te invito a celebrar los grandes talentos de Jesús. Lo importante es que tú también tienes talentos y debes aplicarlos en un rol de grandeza, para que el próximo año puedas lograr un desempeño de excelencia. Encuentra en Jesús una constelación de luces que nos impulsa a poner nuestros talentos en acción.

* Gabriel González Molina es creador del sistema MyRole: Identifica y aplica tus talentos en un rol perfecto. Es fundador de “Un Millón de Mexicanos en Talentos”. Durante trece años fue líder de práctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario