Este domingo es el día de la Familia en México, fecha institucionalizada en el sexenio de Vicente Fox con el fin de transmitir y fomentar los valores representativos de la Familia, edificando una cultura favorable a ella, a través de la educación. Para ello involucran al mayor número de sectores posibles: gobierno, escuelas, universidades, sindicatos, empresas, medios de comunicación y organizaciones sociales.
Al día siguiente, lunes 8 de marzo, se celebrará el día internacional de la mujer, jornada que conmemora su lucha por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona. Ambas fechas, más allá del factor integrador, son ocasiones para pensar y replantear, por una parte, el dinámico papel que desempeña la mujer de esta época y, por otro lado, las vicisitudes del modelo de familia… la familia ideal, por supuesto.
La mujer de hoy: no se conforma con ser ama de casa, no está satisfecha con estudiar la secundaria o la preparatoria, no quiere seguir viviendo la desigualdad de género, no se resigna a vivir en el maltrato y la violencia física y emocional. La mujer de hoy: trabaja para lograr su realización profesional, lucha para que se legislen condiciones de equidad de género; estudia, se prepara y enseña en universidades y escuelas técnicas; denuncia las agresiones que sufre en su trabajo y en su hogar.
La mujer de hoy: sueña con un mundo mejor para sus hijos; sueña con vivir al lado de un hombre que la respete y la ame, nunca atrás ni delante de él; sueña con sorprendernos con una genialidad que alivie parte del dolor humano, sueña con hacer lo que más le gusta hacer sin que le reprochen o reprueben sus buenos propósitos.
Si piensa que hombres y mujeres no pueden vivir y trabajar en igualdad de condiciones, usted es un soberano cavernícola.
La familia de hoy: vive en medio de muchas dificultades económicas, presiones y prejuicios sociales y culturales; ya no la integran papá, mamá y los hijos con alguno de los abuelos, ahora las familias las integran mamá soltera o papá soltero viviendo con sus hijos, algún hermano soltero y uno de los abuelos; surgen nuevas estirpes a partir de que las parejas rehacen su vida y se vuelven a casar integrando a los hijos de él o ella, también cuando los abuelos o los tíos asumen el rol de padres cuando los hijos quedan huérfanos o cuando los papás los encargan en el momento en el que se ven en la necesidad de irse a trabajar al otro lado.
La familia de hoy: quiere vivir en un mundo sin violencia dentro y fuera de casa, se sobreponen a las adversidades cotidianas de la vida, trabaja para salvaguardar su unidad, no le causa felicidad cuando uno de los integrantes anda en malos pasos, lucha para no sucumbir ante las presiones sociales. La familia de hoy: aspira a la felicidad y el bienestar, propósitos que serán posibles si fomenta los valores universales como la verdad, la justicia, la tolerancia, la honradez y la caridad.
¿Usted con qué familia se siente identificada? ¿Es feliz viviendo en ella?
No hay comentarios:
Publicar un comentario