
Mañana 1 de diciembre, se cumplirán 22 años de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) instituyó esa fecha como el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, jornada en la que personas de todo el mundo suman esfuerzos y voluntades para generar mayor conciencia y mostrar solidaridad internacional ante la pandemia. En vísperas de la jornada, se dio a conocer, a mediados del mes de noviembre de 2008, la curación (¿?) de un hombre con SIDA. El suceso ocurrió en Alemania y el artífice del innovador tratamiento es el hematólogo Gero Hütter, quien trasplantó a un hombre enfermo de 42 años la médula de otro individuo inmune a gran parte de las cepas del VIH.
La operación se realizó en la clínica universitaria de La Charité en Berlín, capital alemana. Pese a todos los pronósticos, la operación fue un éxito, el convaleciente superó la leucemia y lleva casi dos años sin anticuerpos del VIH ni en la sangre ni en los órganos vitales, algo inédito en el campo de la medicina hasta ahora.
Al hombre, que vive en Berlín, se le diagnosticó el VIH hace más de 10 años y llevaba tres de tratamiento contra la leucemia cuando los médicos decidieron someterlo al trasplante de médula.
Aunque la operación fue un triunfo y encendió una luz de esperanza en la comunidad científica, los investigadores consideran que lo ocurrido puede ser causa de algo fortuito y falta mucho camino por recorrer para saber si de ese tratamiento se puede obtener una cura para el SIDA...
Si usted se pone, por un momento, en la perspectiva de la persona que se recuperó de leucemia y VIH, ¿cuál sería su proceder? ¿Retornaría a su antiguo modo de vivir, con excesos y libertinaje –al fin que ya existe una vacuna, de qué me preocupo— o replantearía su actitud ante la vida –es una valiosa oportunidad para rehacer mi existencia, jamás regresaré a ese infierno—?
Por lo pronto, las únicas vacunas disponibles para quedar protegidos de la enfermedad, aunque siga sonando anticuado, son: La información, la fidelidad, la abstinencia y la prevención. Pese a los bríos, los casos no disminuyen, por el contrario, siguen en aumento.
Postre
La semana pasada los medios de comunicación dieron amplia difusión a las declaraciones del Papa Ratzinger formuladas en el libro Luz del mundo donde expresa su opinión del preservativo en casos especiales. No sería nada raro que en las notas informativas y reportajes alusivos al día mundial del SIDA se retomen las palabras del Vicario de Cristo.