sábado, 20 de agosto de 2011

Del regreso a clases y la formación docente

El inicio de un curso escolar también alude a la gran tarea que los profesores y maestros tienen respecto a sus alumnos, pues en sus manos se deposita el futuro de la sociedad latente en cada uno de sus discípulos; el trabajo de los maestros es el servicio a la verdad, a la justicia, a la libertad y a su correcto uso, a la formación de rectas conciencias.

Al comienzo de un nuevo curso escolar es necesario recordar que la enseñanza, el estudio, la vida escolar, el tiempo de trabajo y de distracción, la oración, la amistad, entre otros valores, son dones de Dios que Él mismo pone en nuestras manos para su mayor gloria. Por esta razón es conveniente que cada estudiante busque, a través de ellos, no sólo la adquisición de conocimientos para alcanzar una calificación numérica sino la conquista de la verdad que le lleve al pleno desarrollo como persona e hijo de Dios. Por lo que se refiere a la escuela como institución y como ambiente comprende en sí, antes que nada, la analogía de la familia que educa e instruye para la vida, al mismo tiempo, tanto la acción de la familia como de la escuela, queda incompleta y podría incluso ser estéril, sin la colaboración de ambas instituciones.

El inicio de un curso escolar también alude a la gran tarea que los profesores y maestros tienen respecto a sus alumnos, pues en sus manos se deposita el futuro de la sociedad latente en cada uno de sus discípulos; el trabajo de los maestros es el servicio a la verdad, a la justicia, a la libertad y a su correcto uso, a la formación de rectas conciencias. La educación consiste en ayudar a cada individuo a realizar el proyecto de vida que Dios ha pensado para él, a ello contribuye la familia y la escuela, pues ambas influyen en la mente y el corazón de quien se educa. Sin embargo, la aspiración más grande y profunda de la educación debe ser la formación integral de la persona. Para alcanzarla se necesitan educadores que posean una sólida formación profesional.

La poca calidad de la enseñanza, debida a la insuficiente preparación profesional o al inadecuado uso de los métodos pedagógicos, repercute inevitablemente en perjuicio de la eficacia de la formación integral del educando y en el testimonio cultural que el educador debe ofrecer. La formación profesional del educador no sólo exige un vasto abanico de competencias culturales, psicológicas y pedagógicas, caracterizados por la autonomía, la capacidad proyectiva y estimativa, la creatividad, la apertura a la innovación, a la actualización, a la investigación y a la experimentación, sino que también exige la capacidad de hacer una síntesis entre competencias profesionales y motivaciones educativas.

Por otra parte, en las expectativas de los alumnos y de las familias, el educador es visto y deseado como un interlocutor acogedor y preparado, capaz de motivar a una formación integral, suscitar y orientar las mejores energías hacia una construcción positiva de sí mismo y de la vida, de ser un testigo serio y creíble de la responsabilidad y la esperanza de las cuales la escuela es deudora ante la sociedad. Ello exige del educador una constante actualización de los contenidos de las materias que enseña y de los métodos pedagógicos que utiliza. La vocación de educador requiere por tanto una capacidad disponible y constante de renovación y adaptación. No es suficiente alcanzar sólo inicialmente un buen nivel de preparación, es necesario mantenerlo y elevarlo mediante un camino de formación permanente.

Postre

El aumento de vendedores y lavaparabrisas en las principales arterias viales de las ciudades, el incremento de los atracos, el ascenso de la venta de piratería y el ambulantaje, son efectos de que la situación económica de nuestro país no está bien y podría empeorar si no se toman las medidas necesarias para sobrellevar el inminente vendaval económico producto del quebranto de las finanzas norteamericanas. Otro factor que puede agravar el panorama es la enorme deuda que cargan algunos estados de la república mexicana (muchos de ellos gobernados por el PRI) que irresponsablemente dilapidan el dinero y no tardarán en solicitar más recursos. Por experiencia sabemos que ese tipo de irresponsabilidades nos han llevado al caos y el retroceso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario