lunes, 23 de enero de 2012

El país de uno

Cuando terminé de leer el libro, lo primero que vino a mi mente fue que nuestro país no tiene remedio, que seguirá siendo saqueado, exprimido, lastimado y nadie hará algo al respecto por miedo, por apatía, pese a que otros han alzado la voz y no han encontrado eco.

Hace unos días concluí la lectura del libro El país de uno, de la politóloga Denise Dresser. El texto presenta un análisis valiente y demoledor de la situación política y social que prevalece en nuestro país y el resultado es que nadie se salva: Los monopolios (Televisa, Telmex), los líderes sindicales (Elba Esther Gordillo, Carlos Romero), los legisladores (Manlio Fabio Beltrones, Gerardo Fernández Noroña), los partidos políticos, los beneficiarios del país de privilegios, entre otros actores no se salvan, ni siquiera las “naranjas exprimidas” (título con que la autora define a los mexicanos conformistas).

Las reflexiones que plantea Denise ayudan a entender el actual andamiaje político, económico y social de nuestro país. Por ejemplo: Es inconcebible que la autoridad del gobierno se ha ido diluyendo y los poderes fácticos deciden el qué y cómo de nuestro país , enfurece saber que Fox tuvo en sus manos la oportunidad histórica de recomponer nuestro país y acabar con las viejas prácticas pero prefirió no solo emularlas sino superarlas, duele entender que nuestra democracia es disfuncional porque el derecho a sufragar solo se limita a legitimar elecciones, me disgustó entender por qué no conviene o se frena la competencia ya sea en los servicios telefónicos o en la concesión de nuevas cadenas nacionales de televisión, corroboré que la estrategia de Felipe Calderón para hacer frente al crimen organizado y el narcotráfico va de fracaso en fracaso… Y así, entre la estupefacción y la incomodidad, capítulo a capítulo uno va comprendiendo por qué nuestro país está como está y la autora insiste en que los ciudadanos pongamos un “hasta aquí”.

Cuando terminé de leer el libro, lo primero que vino a mi mente fue que nuestro país no tiene remedio, que seguirá siendo saqueado, exprimido, lastimado y nadie hará algo al respecto por miedo, por apatía, pese a que otros han alzado la voz y no han encontrado eco. No es para menos, el desencanto y la frustración ciudadana son tan fuertes que somos incapaces de cambiar este estado de cosas. Pero Denise no se conforma con analizar, juzgar y condenar, propone un decálogo para transformar nuestro conformismo en acción, nuestra indignación en participación, nuestro coraje en valentía. Pone a consideración diez acciones ciudadanas para recuperar nuestro país que no puede darse el lujo de seguir viviendo entre la violencia y la desesperanza, entre el privilegio de unos cuantos y la impunidad, entre la ignorancia y la injusticia, entre la atávica pobreza y la cancerosa corrupción. Sin embargo, mucho de lo que hagamos dependerá cuando la fe, la confianza, la perseverancia de algunos se convierta en la convicción de muchos. No es una tarea fácil y aunque parezca una quimera es posible si somos capaces de hacer nuestra esa convicción.

Denise Dresser es politóloga, escritora, columnista y activista. Ha sido profesora de Ciencia Política en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Licenciada en Relaciones internacionales en el Colegio de México y Doctora en Ciencia política por la Universidad de Princenton. Es Consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y miembro del Consejo Rector Ciudadano del Bosque de Chapultepec. Participa en la Mesa política del noticiario de Carmen Aristegui y en el programa Es la hora de opinar conducido por Leo Zuckermann. En el año 2010 recibió el premio nacional de periodismo en la categoría de Artículo de fondo con Carta abierta a Carlos Slim.


Postre

Es inconcebible que los rarámuris, en su desesperación, se suiciden aventándose desde una barranca. ¡No inventen! Los inquilinos de la Sierra Tarahumara han sobrevivido a condiciones adversas por siglos, pero en esta ocasión la falta de trabajo y la prolongada sequía han deteriorado su vida y sus rancherías. Las redes sociales, atendiendo esa situación, han movilizado y sensibilizado a la gente para reunir víveres que mitiguen las necesidades de los tarahumaras. Los gobiernos han hecho lo propio pero los “programas de asistencia social” (en realidad esquemas paternalistas, corporativos o de caridad que el Estado y las iglesias establecen) no resolverá el problema que padecen los indígenas de la Tarahumara, como no lo ha podido resolver en otras regiones de nuestro país. Se requieren soluciones inteligentes y de largo plazo, de nada sirven los paliativos.

martes, 17 de enero de 2012

Las consecuencias de asumir la utopía del Quijote

Señoras y señores, si don Quijote ha permanecido por muchos años cabalgando en la inspiración de artistas y no tan artistas, de cuerdos y no tan cuerdos. ¿Por qué no dejamos que sea nuestra sensatez y sentido común quienes nos ayuden a dirimir las objeciones que ponemos y nos dejamos imponer ante tantos contrarios?

"En un lugar de la mancha de cuyo nombre no me quiero acordar..." así reza el inicio de la gesta heroica del inolvidable y aventurero ingenioso hidalgo Don Quijote de la mancha, un caballero que no solo desafió los límites de la cordura sino que además, atravesando sus fronteras, alcanzó la fidelidad a sus ideales. Y es que en realidad ser fiel a los propios principios es algo de lo cual últimamente ya no se habla, tal vez porque nos han deslumbrado los reflejos de los diversos acontecimientos, problemas y circunstancias de los últimos años.

No quiero seguir siendo pesimista por la dura realidad que permea desde hace un buen tiempo en nuestro ambiente cotidiano, considero que a todos nos ha faltado una buena dosis de locura, sí de esa que llevó al caballero de la mancha a combatir aquellos gigantes -que tan sólo eran molinos de viento- con tenacidad y arrojo. Voces se han levantado proclamando amenazas y gesticulaciones aparentes, vaticinios existenciales sin sustento firme, y como todo unos dicen y otros reculan, lo cierto de todo esto es la necesidad de fidelidad a la palabra dada, al compromiso heroico de asumir sobre sí la responsabilidad de vivir la tentativa de libertad, de paz, de seguridad, de ya no llenarnos de palabrerías (disculpe usted si este comentario le parece eso, simples palabrerías) que no funcionan como la varita mágica que nos sacará de nuestros apuros y urgencias. Y los medios masivos de comunicación colaboran con otro tanto atizando el fuego, encendiendo pasiones, amarrando navajas, cortando ilusiones, ¡caray ya ni siquiera la televisión nos sosiega!

Pero en este nuevo mundo de intereses y sentimientos encontrados, alcanzaremos la fidelidad a la imaginación si tan sólo dejamos escapar el suave aroma de nuestros sueños e ilusiones perdidas, la inocencia de quien debe seguir adelante con los pies en la tierra y el corazón en el cielo, ahí está la clave del éxito logrado: la sucesión de instantes y minutos antes del final perdido en la engañosa lucha partidista, en los bloqueos de calles y avenidas, en los "dimes y diretes" de los personajes públicos, en la falsedad de la verdad y en la construcción de controversias, en la fastidiosa inconsciencia de que el primer deber es el respeto al derecho ajeno.

Señoras y señores, si don Quijote ha permanecido por muchos años cabalgando en la inspiración de artistas y no tan artistas, de cuerdos y no tan cuerdos. ¿Por qué no dejamos que sea nuestra sensatez y sentido común quienes nos ayuden a dirimir las objeciones que ponemos y nos dejamos imponer ante tantos contrarios? Ojalá fuera para bien, entretejen telarañas engañosas en esos rincones donde se fabrican nuestras decisiones y puntos de partida de nuestro diario acontecer.


Postre

El diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó una iniciativa de ley para hacer obligatorio el voto, como una medida para combatir el abstencionismo electoral. El parlamentario argumenta que el derecho al voto, como actualmente se ejerce, en vez de fomentar la participación, impulsa el abstencionismo y afecta al sistema representativo. En Chile, Bolivia y Brasil, donde el voto es obligatorio, la participación electoral supera el 80%... La propuesta del asambleísta, más que impulsar copiosas votaciones por tal o cual partido, contribuirá a anular el voto y de esa manera el ciudadano exprese su descontento hacia la clase política por su incompetencia y obligue a los institutos políticos a replantear su actitud ante los electores.

miércoles, 4 de enero de 2012

La magia y la inocencia de los magos de oriente

Melchor, Gaspar y Baltasar representan la sensibilidad mágica del tiempo que invita a creer que los sueños pueden hacerse realidad y que la inocencia, a pesar de haber desaparecido de los diccionarios personales existe, entre roscas y zapatos, en los resquicios del seis de enero.

¿Qué espera un niño cuando deja su zapato en la puerta de su casa la noche del cinco de enero, juguetes o la satisfacción del espíritu que busca afianzarse en el inmortal ambiente de la credibilidad? ¿Hasta dónde ascienden las ilusiones infantiles escritas en la carta que Melchor, Gaspar y Baltasar recibirán? Hacer regalos a los niños el día seis de enero corresponde a la conmemoración de la generosidad que los magos de oriente tuvieron al adorar al Niño Jesús y ofrecerle dones: oro, incienso y mirra (Mt 2,1-2). Recrear este mundo de fantasía, no sólo es manifiesto del tráfico de camellos y elefantes que recorren los caminos del consumismo, balanceándose entre ofertas y demandas de acuerdo a las talegas de los soberanos de oriente. Recrear este espíritu en los niños es aceptable ya que en el corazón del hombre late una infinidad de aspiraciones que, en la efervescencia de la inocencia y la recuperación de lo alejado, buscan cavidad en el mundo más allá de la materia y de la áspera realidad habitual.

De los Reyes Magos se sabe poco, el Evangelio no asegura el número ni el nombre de cada uno de ellos, sin embargo, su presencia ha sido importante que en torno suyo se han entretejido infinidad de tradiciones y leyendas, se han escrito multitud de libros, pintado cuadros famosísimos y edificado notables templos y catedrales.

Melchor, Gaspar y Baltasar representan la sensibilidad mágica del tiempo que invita a creer que los sueños pueden hacerse realidad y que la inocencia, a pesar de haber desaparecido de los diccionarios personales existe, entre roscas y zapatos, en los resquicios del seis de enero. La tradición del día de Reyes hace que la imaginación viaje sin límites, esperando la multiplicidad de posibilidades en esta fecha propia para alimentar la ilusión y los sueños. Sin embargo, el desencanto se pierde cuando los niños crecen, cuando llega el momento de descubrir, porque las siempre aberrantes circunstancias así lo exigen, que la edad de los Reyes Magos ha finalizado, que ellos han desaparecido mientras en los haberes de la madurez siempre se busca ser adulto (porque es necesario), perder la ilusión de la infancia es perder la expectación de los regalos, la curiosidad de las identidades y los buenos propósitos de la vida.

La estrella sigue brillando y en su manifiesto anuncia que se pueden acabar los juguetes y regalos, pero nunca encajonar los sucesos inesperados, los recuerdos familiares, las roscas con el muñeco escondido, y el pecadillo de estar entre dormido con las cobijas anudadas para descubrir lo que jamás, jamás, quisiéramos haber perdido: la magia de las madrugadas de cada seis de enero. Para ser un poquito más sensibles y más humanos, para ilusionarnos y seguir esperando, que la tradición de la rosca y el zapato devuelva, a nuestro corazón adulto, la presencia de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Postre

2012: año apocalíptico, año político, año deportivo, un año sin igual. Se cumplirán 50 años del Concilio Vaticano II, 50 años del bloqueo a Cuba, el centenario del hundimiento del Titanic, 25 años de la serie animada “Los Simpson”, 150 años de la batalla del 5 de mayo, las bodas de oro de los reyes de España; habrá elecciones presidenciales en Estados Unidos, en nuestro país y en Venezuela. Las “profecías” mayas indican que el 21 de diciembre se acabará el mundo, Puebla cumplirá 25 años de ser Patrimonio de la humanidad, entre muchas otras fechas.