Cómo olvidar que hace cinco años la mega marcha ciudadana (28 de junio de 2004), que se gestó en el corazón de nuestro país, sacudió la conciencia nacional. Fue un grito silencioso, un ¡basta ya! contra el crimen y la violencia, un ¡basta ya! contra la ineficacia y la impunidad de las autoridades para aplicar sin más miramientos la ley, un ¡basta ya! contra los medios de comunicación que se convirtieron en catalizadores del miedo y la desconfianza, un ¡basta ya! de seguir siendo el México manso y alzar la voz. En aquel entonces confiamos que ahora sí el gobierno no menospreciaría el clamor popular, que habría cambios, menos palabras y más acciones para combatir la delincuencia, y aunque el gobierno ha actuado con todos los medios a su alcance, los resultados o golpes han sido más mediáticos sin que se perciba debilidad en el enemigo, al contrario, cada respuesta es más virulenta. ¿Realmente había necesidad de agitar el avispero o seguir jugando a los policías y ladrones para perpetuar el México manso?
En una declaración conjunta de los Obispos de la Región Noreste de México (2 de junio de 2005), reflexionan que “no podemos permanecer impasibles y callados ante el estruendo de la violencia, que sigue bañando de sangre esta región de México y la ola silenciosa, no menos destructiva que va generando el consumo de estupefacientes. Paralelamente a esto, constatamos los efectos y nexos demoledores que aparecen en nuestra sociedasd, y que tienen relación directa con el narcotráfico, como el lavado de dinero, la prostitución, el tráfico de armas, la violencia intrafamiliar, el soborno, la agresividad social, el resquebrajamiento de la salud psiquica y física entre otros.”
Si bien conocemos el problema de forma y de fondo, la aplicación de soluciones están resultando inútiles, de poca o nula efectividad, ni siquiera reclutando un buen destacamento o comando con buenos pertrechos saldría bien librado de un ataque con armamento más sofisticado del que poseen. También está latente la tentación de sucumbir a los generosos sobornos de los hampones pese a los sustanciosos incrementos que decretó el Presidente Calderón para la milicia y este es uno de los obstáculos que le toca solucionar al gobierno, la desigualdad social, porque niega oportunidades de desarrollo a la mayor parte de la población, y la coloca en la trampa de enajenarse en las adicciones y encontrar una fuente de trabajo en el crimen organizado. La otra dificultad es el flagelo de la corrupción y la impunidad que lesionan el Estado de Derecho y conduce a socavar las bases legítimas que sustentan el tejido social. Se crean vacíos de poder que abren la puerta a la ingobernabilidad y a la sospecha latente, por parte de la ciudadanía, ante quienes ejercen la autoridad.
México no merece vivir bajo el miedo y la amenaza de unos cuantos que quieren acabar con sus jóvenes, con sus hombres y mujeres, creando una cultura de muerte y sembrando el terror por doquier, tal es el caso de Manuel Arroyo Galván, un valeroso defensor de los derechos humanos en Chihuahua que ofrendó su vida. Ahora más que nunca es necesario convocar nuevamente a las organizaciones sociales y empresariales, a las instituciones educativas, a los políticos y a los medios de comunicación para fortalecer el frente común que se venía construyendo, libre de protagonismos y evite las confrontaciones estériles, que articule esfuerzos en contra del crimen organizado porque la marcha ciudadana contra la violencia del año pasado evidenció una seria falta de unidad e interés de la sociedad en su conjunto.
Todavía estamos a tiempo, de corazón oremos para no correr la misma suerte que Colombia, para no seguir viviendo en un México manso y violento.
Postre
¿Es legal o ilegal Radio vida? De acuerdo a El Columnista en su edición del 23 de junio, en el listado de licencias de 2009 que publica la SCT federal y la Cofetel, Radio Vida no es reconocida como estación a diferencia de Radio María, otra radiodifusora religiosa pero de corte católico. ¿Radio Vida recibió ayuda para lograr la instalación y agilizar las gestiones o no? Son dudasW
No hay comentarios:
Publicar un comentario